martes, enero 11, 2005

El pollo tormenta

Estimados amigos, hoy os vamos a hablar de una de las variantes más destructivas del pollo. Tiene que ver con las personas normalmente tranquilas, que no se alteran, que no se meten con nadie, que no suelen provocar malestar de ningún tipo allá donde van. Podríamos pensar que son apacibles cual dulces corderitos. Pues no. Son los peores.
Mucho cuidado con provocar las iras de alguien así. Cuesta mucho sacar de sus casillas a una persona tranquila; pero, una vez que llegan a ese punto, agarraos porque arde Troya. Os podéis encontrar con uno de los pollos más salvajes, fieros y encarnizados de vuestra vida, al lado del cual Hannibal Lecter parecería Marco buscando a su mamá.
Al igual que las tormentas se anuncian por los nubarrones grises que se aproximan retumbando por el cielo, el pollo que va a montar una persona tranquila que ha llegado a su límite se anuncia por el ceño fruncido y los gruñidos que empieza a emitir. Amantes del pollo, llegados a este punto, lo cortés no quita lo valiente: se impone una retirada estratégica, lo que normalmente se denomina "salir por piernas", "tomar las de Villa Diego", o "huir cual rata de barco que se hunde".
Tratar de atrincherarnos en plan numantino no servirá de nada. El pollo que nos va a montar la persona normalmente tranquila va a ser tan de órdago, que no hay defensa posible. Es como la tormenta: una vez que nos ha pillado hay que joderse y aguantarse, y nada de refugiarnos bajo un árbol, porque encima hasta nos puede fulminar un rayo.
Por estas mismas razones, hay que andarse con mucho ojo a la hora de montarle un pollo a una persona tranquila. Debemos asegurarnos de no llevarle hasta el límite, puesto que entonces nos encontraríamos conque hemos sembrado un pollo normal, pero recogemos un pollo tormenta; y además, una tormenta tremenda y dirigida contra nosotros. Amigos, mucha prudencia.

2 Comments:

At 12:26 p. m., Blogger Madison said...

Ja ja ja, me parto lo que es mayormente toda la caja, si, la torácica!! y ésto por quién ira?? no tengo ni idea! ji, y lo mejor de todo, Nido, fue tu cara de terror!!! tanto miedito doy?? no sabía de mis poderes...
Bueno, que yo tengo un post preparadito y no tenía nada que ver con este tema.

 
At 5:17 a. m., Blogger Nidito said...

¿Puse cara de terror? Vaya, yo estaba por un lado curioso de verte medio enfadada (era la primera vez) y por otro lado quería saber qué te ocurría... No estaba asustado, pero estoy convencido de que enfadada debes de ser temible, así que no dudes de tus poderes. :-)

 

Publicar un comentario

<< Home