El pájaro que quería ser pollo

Érase una vez un pájaro que vivía en un tenebroso bosque lleno de zorros y comadrejas, a cual más villana y traidora. Descubrió un día un corral donde vivían unos simpáticos pollos; aprendió a cacarear, y durante un tiempo mantuvo un cacareo a distancia con ellos; en especial con uno, su gurú. Llegó el día en el que pudo instalar su nido en el mismísimo gallinero, al lado de la gurú de los pollos, y pensó que qué maravilla, que se acabó el aislamiento al que estaba sometido en aquel inhóspito bosque. Pero, ¡ah, amigos! se encontró con que la gurú se dedicaba todo el rato a sus cacareos a distancia y le ignoraba totalmente, hasta el extremo de que el pájaro tuvo que llegar a montarle un pollo a la gurú para preguntarle que si la única forma de que le hiciera caso era estar a un montón de kilómetros y cacareando a distancia. La gurú se moderó un poco, y en algún segundo aislado del día llegaba a reconocer la presencia del pájaro; pero los demás pollos, situados enfrente, se pensaban que la gurú y él habían formado su minipandi, sin conocer la terrible soledad del pájaro, aislado entre una gurú que le ignoraba la mayor parte del tiempo y dos no-pollos en el otro lado. El pájaro se identificaba con la rebelión que se preparaba entre el resto de los pollos del corral, pero no tenía forma de hacerles saber que su situación no era muy distinta de la de ellos. ¿Conseguirá que los demás pollos se enteren? ¿Lograrán entre todos hacer reflexionar al Ama de los Pollos? ¿Volverán los alegres cacareos en grupo? ¿Retornarán las animadas tardes en plan pimpinela?
Sólo la reacción de la gurú lo dirá...