LA GURÚ HA PUESTO UN HUEVO

¡Polluelos, pollas todas, o casi todas!
La gurú regresa a este nido de víboras y polluelos para retomar las lecciones sobre el mundo del pollo.
Hoy quiero hablaros del pollo maternal.
Esta variante del pollo se da en las granjas donde las polluelas ven como sus plumas caen entre centeno y alpiste y consideran que ha llegado el momento de poner su primer huevo.
Lamento tener que definir así a mi querida y preciosa bebita luna, o sea Muriel Aldama Campos, pero esto es Mundo Pollo, no una novela rosa.
Supongo que imaginaréis que antes o después tendré que convocar a los miembros de la granja para presentar a este huevito en sociedad, pero antes debo montarle un megapollo a mi colega Nidito de los cojones, o sea el Nido de Pájaro de toda la vida.
¡Cómo te atreves a no ser el primero en felicitarme y encima no volver a llamarme! ¿Acaso creías que no iba a montarte el pollo? Yo, la gurú, a ti, Nido, y en nuestra granja?
Te doy dos lunas para volver a este lugar donde tantas veces soñamos con un granero mejor, te doy un equinoccio y diez estrellas fugaces para que regreses de tu ensimismamiento y montemos juntos el gran pollo.
Por supuesto te doy unas horas para que nos hagas la pelota a Muriel y a mí de forma descarada, precisa y clara.
La gurú ha vuelto, y esta vez trae refuerzos de su misma sangre, os advierto que tengo 12 puntos en un lugar sensual y una mala hostia acumulada de unos cuantos meses, así que no me toquéis el pico y afilad vuestro plumaje.
Verrrrrrrrrrrrrrrrrsos,
La gurú