domingo, abril 22, 2007

LOS QUE REVOLUCIONAN EL CORRAL


Que si polluelo, puedo darte la razón, incluso aplaudir tu discurso, pero mi ataque a los gallitos del corral no era más que una caricatura de pequeñas situaciones cotidianas que nos llevan a reivindicar la ternura y la pasión, que no tengo quejas de la mayoría de los hombres que conozco y no suelo frecuentar la compañía de mujeres despechadas, sólo quería que te rieras un poco y que me dieras la réplica.
Ahora, puedes acúsame de exhibicionista por abrir dos ventanas a esta discusión, lánzarme tus garras o intentar desplumarme, pero recuerda: soy la gurú, el ama de los pollos,,,y no tendré compasión.
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Ya empezamos con gilipolleces (el Nido pisando fuerte)

Saludos, members. Pues sí, el corral se agita de nuevo, esta vez víctima de una paja mental sexista de la gurú... Para empezar, la frasecita de "los hombres son de Marte, las mujeres de Venus" sin duda alguna la escribió algun@ machista solapad@ que esta encantadísim@ con los roles que tradicionalmente se les han venido cargando a los hombres y a las mujeres. Se trata de gente insegura que necesita encontrar refugio en el hecho de ver al otro sexo como algo que se pueda reducir a elementos tópicos y bien conocidos. Claro, aceptar al otro sexo como lo que en realidad es, alguien como nosotros mismos, inclasificable, imposible de reducir a términos sencillos, contradictorio y maravillosamente complejo, supone entrar en un terreno poco firme en el que podemos sorprendernos de manera continua. Y eso, a algunas personas, les genera inseguridad. Es más fácil aferrarse a los tópicos de siempre: por ejemplo, en el caso de los hombres, pues afirmar una vez más que tienen una sensibilidad totalmente distinta a la de las mujeres, que no se emocionan más que con chorradas como el deporte o películas frikis o de acción, que son incapaces de conectar con los sentimientos de los demás... Eso reduce a los hombres a objetos criticables, sí, pero conocidos, familiares y poco amenazadores. Eso hace que algunas mujeres se permitan ver a los hombres como a unos animalitos con los que, si sigues unas determinadas y sencillas reglas, podrás hacer lo que quieras. Esa visión termina con la emoción, pero también con la incertidumbre. Y por cierto, no pasa sólo con las mujeres, también a muchos tíos les encanta reducir a las féminas de una forma equivalente, aunque con otros tópicos, claro: emocionalmente inestables, incapaces de pensar con lógica, obsesionadas con detalles nimios, y estupideces por el estilo; tan absurdas como las que se achacan a los hombres.
Y ahora llegamos a la madre del cordero. ¿Significa esto que no existen hombres como los que describe la gurú? Pues claro que no quiero decir eso. Sí que los hay, tiparracos a los que parece que no importa más que el fútbol o la última tontería en artes marciales, incapaces de un poquito de ternura y sensibilidad. Pero es que resulta que también hay mujeres así de precarias como seres humanos: mujeres que tienen la sensibilidad en el culo, incapaces de la más mínima empatía, que no tienen una auténtica conexión con su pareja y que son egoístas, zafias y patanas.
Ahí es donde quería yo llegar. Al final, no depende del sexo. Depende de cada ser humano, y hay hombres y mujeres de Marte, si queréis decirlo así, hombres y mujeres de Venus, y hombres y mujeres de otros muchos planetas. Y otros tantos que son inclasificables, o que están en más de un planeta a la vez... En fin, que afortunadamente, junto con hombres y mujeres un poco faltos de espíritu, también hay hombres y mujeres complejos, maravillos y con muchísimos lados en su alma. Así que, por favor, nada de utilizar etiquetitas fáciles y tópicos manidos. Gurú, tú vales mucho más que eso. :-)
Besos y abrazos para los polluelos y polluelas del corral... El Nido ha vuelto. :-)

sábado, abril 21, 2007

Los hombres son de la granja de Playmobil, las mujeres de Tara o del Zara de taras

Queridos polluelos:
Madison acaba de abrir la veda, ya estamos de nuevo cacareando. Muchas gracias sateluca.
Hace tiempo que no montamos un buen pollo y esta vez quiero recordar esa famosa frase: los hombres son de Venus, las mujeres de Marte, ¿o era al revés? No importa, la cuestión es cabrearlos.
En esta madrugada de luna a medio camino entre bonita y oscura, quería explicaros mi teoría sobre la razón fundamental por la que algunos hombres y mujeres viven en planetas distintos.
Ficcionemos o ficcionalicemos: son las doce de la noche y no tenéis nada que hacer, estáis tumbados en el sofá con vuestro pollo o polluela, después de practicar sexo salvaje,,, y él, amable pero un poco condescendiente, decide ponerte una peli de esas que a nosotras nos erizan hasta las plumas, una de niñas, de llorar, de amor, de “enga, bésala ya tronko”.
Esta noche he descubierto porque somos tan diferentes: mientras esa peli hortera avanzaba, secuencia a secuencia cada vez tenía más ganas de,,, beberme un cubata, y lo hice, me lo bebí y me puse otro, me fumé cuatro cigarros y al final, cuando él le dice que está enamorado de ella, yo estaba al borde de las lágrimas y casi rozando la mano de mi pollo para contraatacar, entonces descubro que está en la fase REM. Si, mujeres del satélite, se la suda, les importa tres cojones que él la quiera y que la bese, les da igual si a la protagonista le han roto el corazón o si suena en ese momento vuestra canción favorita, el pollo tiene sueño y se ha dormido; por supuesto, jamás ocurrirá lo mismo si su equipo juega la final de ¡loquesea! La liga, la copa, la champion, subir a segunda B o ese partidito entre viejas glorias, ¿y qué hacemos nosotras? Nos sobamos. Para derrotar el insomnio: poneros un partido de fútbol o de chapas, lo mismo da, os vais a quedar fritas, polluelas, y ellos, con los ojos abiertos como brótolas, llorarán emocionados al ver un montón de tíos abrazados porque un balón ha golpeado la red.
Esta es la realidad, asumidla, dejad de ver a Britges Jones como si fuera vuestro ídolo, no lloréis más por Marc Darcy, olvidaros de Lo que el Viento se Llevó cuando se quema Tara, si lo que queréis es enamorar a un pavo, digo a un pollo: compradle una entrada para ver la final de la copa del Rey, a él y a un colega, claro, no cometáis el error de acompañarle. Si seguís estas pautas, los tendréis rendidos a vuestras patas, camaradas del Zara. Si no les gusta el fútbol, NO PASA NADA: al cine a ver una trilogía de unos frikis que suben una montaña en busca de un anillo, o algo peor.
Sé de buena pluma, como que soy la gurú de los pollos, que mi Nidito tendrá varias objeciones y me acusará de demagoga, pero puedo asegurar que mi teoría es tan cierta como que hoy NO me he levantado a las 8 de la mañana para hacer flexiones.
Un pikito emocionado,
La gurú de los pollos, que regresa dispuesta a machacar a cualquier polluelo que pretenda llevarle la contraria.

Quienes son estos pájaros??


Mundo Pollo no está muerto

Pues si, queridos polluelos, aquí estamos, tras dejar pasar más de un año desde nuestro último cacareo, aún seguimos piándolas, como demuestra la foto. Es más, aún seguimos bailando la danza del pollo, incluso en fechas muy señaladas, también el baile del pingüino…

Pikitos para los polluelos


Un Mundo, Un Pollo